Sobre los horrores que nos obligan a repudiar la totura, el chauvinismo, fanatismo, la discriminacion y la crueldad. Surge este Post. Theo Van Gogh, nieto del celeberrimo pintor holandes Vincent Van Gogh, fue asesinado por un Islamista holandes de origen Marroqui.
Van Gogh, que pese a las amenazas de muerte recibidas eludía la protección policial, fue asesinado poco después por un
islamista holandés de origen
marroquí en plena calle. Van Gogh se dirigía en bicicleta a su trabajo cuando
Mohammed Bouyeri, de 26 años y miembro de una organización islamista radical, le disparó, derribándolo de la bicicleta. Bouyeri, que portaba una
chilaba larga, lo remató a quemarropa en el suelo con veinte tiros más, lo apuñaló varias veces y finalmente lo degolló. En el cadáver del director, clavada con un cuchillo en el pecho, el asesino dejó una
carta de cinco páginas, firmada «en nombre de Alá», que incluía amenazas a los gobiernos occidentales, a los
judíos y a los no creyentes en
Mahoma. La carta iba dirigida a
Ayaan Hirsi Ali y les prometía a ella y a otros dirigentes holandeses (que citaba por sus nombres) un final similar.El asesinato y la manera ritual en que se produjo provocó una enorme conmoción en los Países Bajos, hasta el punto de que algunos lo llamaron el «11 de septiembre» holandés. Por vez primera se abrió un debate franco sobre el
fundamentalismo y la integración de los inmigrantes en los Países Bajos que —hasta entonces (salvo algunas excepciones como las de
Pim Fortuyn)— se había eludido o se había considerado inapropiado.
Y ademas le quedo muy chingon el cortometraje
Submission (Sumisión) es un cortometraje del director holandés Theo van Gogh, realizado a partir del guión de Ayaan Hirsi Ali, entonces diputada de origen somalí del parlamento holandés. La película tiene una duración de 10 minutos y fue estrenada el 29 de agosto de 2004 en la televisión pública holandesa (VPRO). En febrero de 2005 fue suspendida la proyección de Sumisión que estaba prevista para el festival internacional de cine de Rotterdam, que estaba dedicado precisamente a «películas censuradas». El productor del festival, Gijs van de Wastekalen, declaró lo siguiente al respecto: «¿Significa esto [la retirada del corto] que estoy cediendo ante la presión del terror? Sí. Pero yo no soy un político o un policía antiterrorismo; soy un productor cinematográfico.»