lunes, 13 de abril de 2009

Historias pendejas

Desesperada y sumergida en los encantos de los tres seres diabólicos que se apoderaron inesperadamente de su voluptuosa humanidad, Marcela del Carmen Reyes ha tenido que lidiar con las más brutales batallas avernales en contra una serie de enemigos invisibles que la han mantenido desde hace un buen tiempo en un peligro constante a bordo de su pulverizada cama.

Si bien muchos podrían pensar que lo de la guatona catracha no es nada más que un serio problema gástrico que le produce inesperados cuadros de flatulencias infernales debido a su sedentario estilo de vida, vecinos aseguran que los curanderos del lugar le han sacado hasta un demonio de su vientre y una pana de vidrios molidos. De la misma manera, otros han rumoreado que una mujer, celosa del amor no correspondido del difunto esposo de Marcela del Carmen, habría configurado un poderoso hechizo en su contra para cobrar venganza por semejante lío de faldas.

Decenas de visitantes y pastores evangélicos han llegado a diario hasta su humilde morada para orar y tratar de sacar a los malditos Tabo y Freddy, los últimos seres diabólicos que quedan dentro de su cuerpo y que de vez en cuando le remueven sus entrañas cada vez que Marcela cae presa de su posesión. Según los pequeños seres que habitan dentro de ella (en realidad son dos kilos de frijoles y una par de cajas de tinto), no se van a ir del lugar a menos que todos se dejen de hueviar con eso del exorcismo y traigan un bypass gástrico.

¿Fantastico? ¿No!, puras tonterías, enteretenimiento basura
para llenar la cabeza de la gente de más mierda jajaja


1 comentario:

  1. No, no, si es verdad, yo veo claramente la cabeza de uno de los cocodrilos-demonio que se mueve.

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